Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote
A la hora de la tarde en el Cenáculo
de amor augusto fue la despedida;
en esa tu mirada, en tu latido
la historia universal se estremecía.
Bajaste hasta los pies de los discípulos,
donándoles tu amor en diaconía;
así también vosotros, mis amigos,
el uno al otro daos vuestra vida.
Tomad, comed mi cuerpo, pan sabroso,
bebed el rojo vino, sangre mía;
sellados de poder para el servicio,
ministros sois de amor y Eucaristía.
Y luego mi Señor oró a su Padre,
cual Sumo Sacerdote se ofrecía;
por ellos ruego, oh Dios, oh Padre mío:
conságralos a ti por mi agonía.
Aquí, Jesús, tu Iglesia bienamada
en esta tarde ruega conmovida:
bendícelos, protégelos, condúcelos,
oh Buen Pastor que nuestros pasos guías.
¡Oh Cristo, Sacerdote para siempre,
invicto defensor de tu familia,
la Iglesia te confiesa, te da gracias,
y viéndote triunfar se regocija! Amén.
A continuación algunos detalles sobre esta fiesta litúrgica:
https://www.aciprensa.com/noticias/hoy-en-algunos-paises-se-celebra-la-fiesta-de-jesucristo-sumo-y-eterno-sacerdote-32331/
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