Morovis tierra de gente buena...

Durante el mes de agosto todos los seminaristas de la Diócesis de Arecibo tuvimos la oportunidad de ir a una parroquia para hacer nuestra labor de pastoral. A mí me asignaron a la Parroquia San Pablo Apóstol en el pueblo de Morovis. Allí me recibió con gran afecto y alegría el P. Lisímaco, quien es administrador parroquial. Inicie mi labor asistiendo a las siete celebraciones que se tienen durante el fin de semana, en cada una me presente y los feligreses de esta gran comunidad me recibieron con entusiasmo y felicidad. Durante mi estancia, tuve la oportunidad de desenvolverme en muchas tareas parroquiales. Entre ellas el dar talleres de formación a los líderes de la pastoral juvenil, compartir algunos temas con la renovación carismática católica, dar temas de formación a los ministros extraordinarios de la comunión, asistir a las reuniones de los distintos grupos parroquiales haciendo con ellos la lectio divina, compartir mi experiencia vocacional con ellos, reunir...