Vigilia de Pentecostés

En nuestro seminario san José hemos celebrado la Vigilia de Pentecostés con la solemnidad que corresponde. Pentecostés nos indica la culminación de la Pascua; la liturgia de la Palabra recorre la Historia de la Salvación con la constante promesa de enviar el Espíritu Santo.

A partir de Pentecostés, los primeros cristianos se dieron cuenta de que Jesús seguía presente entre ellos, pero de forma nueva. Ahora los guiaba a través de su Espíritu. Y este Espíritu los llevaba a formar una comunidad y continuar en el mundo la labor de salvación que Cristo había iniciado. Había nacido así la Iglesia.

Por eso celebrar Pentecostés significa tomar conciencia de nuestra ciudadania celeste, y del rol del Espíritu Santo en Iglesia, que es quien la dirige y santifica. Pentecostés es la fiesta del aire nuevo, del viento impetuoso que viene de arriba para purificar nuestras estancias. Es el día de fuego, de transmisión de fe y esperanza a nuestros corazones cansados. Es tiempo de comunicación con palabras auténticas de amor y de perdón.