Visita pastoral de nuestro obispo Mons. Daniel Fernández Torres
Iniciamos el día con la celebración de la santa Eucaristía
presidida por nuestro obispo, y en la cual le dimos gracias a Dios
por las bendiciones abundantes que recibimos y por hacer posible este
gran proyecto que suscitó el Espíritu Santo para el futuro de
nuestra Diócesis.
En la homilía, nuestro obispo se dirigió a los padres formadores, y a los seminaristas en agradecimiento por su
ardua labor y compromiso con el Seminario y con la Diócesis; así
mismo nos animaba a continuar perseverando en este llamado que Dios
nos ha hecho en el servicio a la Iglesia.
En el transcurso del día, nuestro obispo pudo hablar con cada uno de los miembros del equipo de formación y con todos los seminaristas. Todo esto sucedía en un ambiente de mucha simpatía y confianza, y con mucha alegría y felicidad tanto por parte del Obispo así como de todos los que componemos el Seminario.
En las comidas pudimos todos compartir
anécdotas sobre los estudios y el diario vivir. Luego de la comida
tuvimos la tertulia, un momento para compartir juntos una taza de
café, y unas galletas, y así poder conversar entre todos. Estuvimos bromeando sobre todas las experiencias que hemos
tenido en el Seminario, como lo son las salidas al monte (cuando alguno de los seminaristas se cayó bajando de la montaña), la
celebración de Acción de gracias, la celebración de los cumpleaños
de cada uno, entre otras muchas anécdotas divertidas que hemos
pasado en este tiempo en Pamplona. Fue divertido y muy significativo
el apreciar como mons. Daniel también nos compartía anécdotas de
su tiempo como seminarista, y así mismo nos animaba con experiencias enriquecedoras que ha tenido en su ministerio
sacerdotal. En la noche tuvimos la adoración eucarística como
todos los jueves, en la cual junto con nuestro obispo, tuvimos tiempo de estar a solas con el Señor realmente presente en
la Eucaristía.
Ha sido una oportunidad única e
inigualable la que tuvimos con nuestro Obispo en este día. Hemos
sentido y experimentado la cercanía y el cuidado, el apoyo y el
aprecio de nuestro Pastor y de toda nuestra
Diócesis de Arecibo con nosotros los seminaristas y el equipo
de formadores. Agradecemos a Dios tan magnífica oportunidad.
Comentarios
Publicar un comentario