Domingo en Burgos: Cartuja de Santa María de Miraflores y Catedral de Santa María la Real
El domingo 23 de marzo, iniciamos la jornada con la celebración
eucarística en la capilla del seminario. A media mañana, partimos para la cartuja de Santa María
de Miraflores, un conjunto monástico edificado a unos 3 km de la ciudad de Burgos. Fue fundado en 1441 por
el rey Juan
II de Castilla, gracias a la donación que el
propio monarca realizó de un palacio de caza a la Orden
cartuja, donde se instalaron hasta que un incendio
producido en 1452 provocó
la destrucción del edificio. En 1453 se
decidió construir el conjunto que ha llegado a nuestros días,
concebido para ser sepultura de los padres de Isabel
la Católica.
Saliendo de la Cartuja fuimos al
centro de la ciudad, donde se levanta majestuosamente la
gran Catedral de Burgos. Se trata del edificio más representativo de
la ciudad. Su construcción comenzó en 1221 siguiendo
los patrones góticos franceses
y fue concluida en 1260.
Tuvo importantísimas modificaciones en los siglos
XV y XVI.
La Catedral de Burgos es uno de los más
bellos monumentos del arte gótico y por eso ha merecido el título
de Patrimonio de la Humanidad (1984). Pero, antes que monumento, la
catedral es un templo vivo, dedicado al culto y a la oración, que a
lo largo de la historia ha ido acogiendo las corrientes artísticas
de cada época, para dignificar y solemnizar las ceremonias, la
alabanza a Dios y la vida cristiana. Como es de una gran
riqueza artística, por lo que pasamos varias horas para poder
apreciar toda la estructura, con sus respectivas capillas.
Cabe señalar
un detalle, su capilla mayor. Preside el espacio el retablo
mayor, obra de estilo
renacentista romanista comenzada en 1562
por Rodrigo
de la Haya y completada tras su muerte por su hermano, Martín
de la Haya. Incluye colaboraciones escultóricas
de Juan
de Ancheta.
El retablo está presidido por la imagen
de Santa María la Mayor, la titular de la catedral, de estilo
gótico-flamenco de mediados del siglo XV. En el presbiterio se
conservan algunos sepulcros góticos, entre ellos, el del
infante Juan
de Castilla "el de Tarifa", hijo del
rey Alfonso
X el Sabio.
Terminada la visita a la Catedral, salimos con el rector del seminario burgalés P. Fernando, a
almorzar para despedirnos, y regresar así a
nuestro seminario en Pamplona.
Este fin de semana en Burgos fue uno
de gran riqueza cultural, y espiritual; un espacio que abrimos dentro
de las ocupaciones académicas para descubrir una vez más las
riquezas que hay en España, y también para conocer y confraternizar
con nuestro hermanos seminaristas de otras diócesis. Fue un fin de semana de mucha alegría y entusiasmo, y su vez de un pequeño descanso de los oficios cotidianos.
Agradecemos al seminario diocesano de Burgos por su recibimiento este fin de semana en su casa. Rezamos para que Dios bendiga con vocaciones sacerdotales a la Iglesia particular de Burgos, pero sobre todo agradecemos a Dios por la oportunidad de descubrir las riquezas de nuestra Iglesia y por haber vivido unos días de reposo, experimentando la caridad y la fraternidad cristiana.
Santa Misa en la capilla del Seminario
Real Cartuja de Santa María de Miraflores
(Foto tomada de Internet)
(Foto tomada de internet)
Sepulcro de los padres de la reina Isabel, la Católica
Sepulcro del Infante Alfonso de Castilla
Catedral de Burgos, Santa María la Real
(Foto tomada Internet)
(Foto toma de Internet)
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